sábado, 28 de febrero de 2015

Has nacido para triunfar


¿Quien nació para vivir en la absoluta miseria? ¡Nadie! ¿Existe la posibilidad de avanzar en la vida y alcanzar aquellas cosas que anhelamos siempre y cuando sean para nuestro bien? ¡Por supuesto que sí! Has nacido para vencer no para vivir una vida de llena de suplicios y lamentos. Debes saber que estas en este mundo para triunfar y no precisas pedir permiso a nadie para poder ser feliz, eres libre para alcanzar tus sueños. La autorización para ser un vencedor ya te ha sido dada desde el momento que llegaste a este mundo, Dios quien te ha dado el derecho de respirar, te ha otorgado también el derecho de triunfar, él potencial que tu tienes no tiene límites y puede llegar mucho más allá de lo que tu mente puede imaginar.

Algunas pautas para ser un triunfador

Levanta tu autoestima. Dios el creador te ha dado un valor impresionante al comprar tu vida, no con oro ni con plata sino con la preciosa sangre de Jesucristo. Más allá del valor que tengas para algunas personas o aun para ti mismo déjame decirte que Eres de gran valor para Dios. Él te ha dotado con los recursos necesarios para que puedas ejecutar tus actividades, expresar, llevar a cabo tus ideales y así poder triunfar. Has sido beneficiado a diferencia de los animales de inteligencia la cual te brinda la posibilidad de dirigir tus pasos, crear tu futuro, y llegar a donde tu desees , o por el contrario, detenerte donde tú quieras. Y si te falta sabiduría y capacidad para dirigir tu vida puedes pedirla gratis y sin reproche, Dios está más que dispuesto a ofrecértela si será utilizada para bien, es decir para encontrar, encausar y dirigir el rumbo de tu vida.

Aprovechar las oportunidades

¿Porque mientras algunos sufren y pasan necesidad, otros surgen y forman su imperio? No es que tuvieron más suerte que otros, sino que estos supieron aprovechar las oportunidades.

Oportunidad es el arte de aprovechar las circunstancias, en el momento adecuado y en el lugar debido. Estas pueden aparecer en la forma más inesperada. Su apariencia puede ser completamente diferente a la imagen que esperemos que tenga, esto nos indica que se presenta de la forma que quiera, nuestra tarea consistirá en aprender a reconocerla.

No podemos pretender que las cosas buenas que nos ofrece la vida se presenten con aspecto de triunfo. Cuantas veces después de una crisis los resultados fueron excelentes. La experiencia nos demuestra una y otra vez que algunos comercios progresan exactamente cuando todo el resto anda mal, allí vemos un ejemplo de oportunidad. Mientras todos se lamentan de los problemas, otros sacan ventajas de la situación. Han aprendido a usar de la oportunidad, no se detienen aunque para otros tenga la apariencia de fracaso, ven el éxito allí en la crisis, y este gran gigante solo está dispuesto a entregarse y rendirse ante la lucha aquellos que saben perseverar a pesar de todo.

Ten ideales altos y cree que te pertenecen

Mientras más alto apuntes más alto llegaras. Mientras se viva el presente apropiadamente y se explote debidamente, el futuro será nada más que el fruto de un presente correctamente aprovechado. Todo depende de los ideales y metas que uno tenga. Cuando elabores tus planes hazlo con tus ideales y sueños más altos, pero con los pies sobre la tierra. Mientras tús aspiraciones sean mayores, mayores distancias alcanzaras. Generalmente el éxito depende de las aspiraciones que tenemos. ¿Por qué habríamos de darnos poco valor o conformarnos con metas insignificante? Los motivadores sicólogos etc., no se cansan de decir que no llegamos a ser más de lo que queremos ser. Nos pagan de acuerdo al valor que nosotros mismos nos damos. Más de una vez aparecen individuos en busca de empleo, sin saber ellos mismos lo que quieren hacer. Si se les pregunta que quieren hacer o de que quieren trabajar contestan” de lo que sea”. No creo que esa respuesta y ese enfoque los lleve a la cima. En la carrera de la vida muchos se quedaron en el estado que en que empezaron, todo por carecer de metas superiores. Las metas cortas e insignificantes carecen de valor y llevan tu vida a la senda del conformismo. La vida se rige por estímulos, y uno de los principales estímulos es la superación. Se intrépido, y busca el ideal más alto, cuanto más lejos te dispongas a andar, más distancia podrás recorrer, y más lejos y alto podrás llegar.

Resumiendo lo dicho hasta aquí .

Levanta tu autoestima, date el valor debido.

Aprovecha cada oportunidad, aprende a discernirla, aunque esta esté disfrazada de fracaso

Y ten ideales altos, cree que te pertenecen, mientras más alto apuntes más alto llegaras.

Por: Mario R. Serrano


jueves, 26 de febrero de 2015

Con sabiduría



Según los investigadores, en un día común y corriente el promedio de las mujeres usa 7000 palabras. ¿Te has detenido a pensar en todo lo que la Biblia nos dice sobre el uso de las palabras? A continuación algunos ejemplos:

“Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua.” Proverbios 31:26.

¿Hablas con palabras sabias? ¿Estas reflejan la Palabra de Dios y Sus formas? O ¿eres rápida en lanzar tu opinión?

En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, más el que refrena sus labios es prudente. Proverbios 10:19.

¿Hablas en demasía o refrenas tu lengua?

“La suave respuesta aparta el furor, más la palabra hiriente hace subir la ira”. Proverbios 15:1.

Cuando te provocan, ¿respondes con gentileza? ¿o con palabras hirientes?

Toma un minuto y pídele a Dios que controle tu lengua hoy. Clámale que te ayude a hablar con sabiduría, moderación y gentileza.

por:Nancy Leigh DeMoss

martes, 24 de febrero de 2015

¿Es el sufrimiento un privilegio? ¿Produce el sufrimiento gozo?


Has experimentado alguna vez: ¿Temor al dolor? ¿Temor a sufrir? ¡Yo también!, y más de lo que quisiera admitir. Ahora, ¿Recuerdas alguna porción de las Escrituras que te prometa sufrimiento? Podrías sorprenderte y pensar: "no creo que Dios desee que Su hija sufra, si Él en la cruz me ha librado de eso".

La realidad es ésta, el Apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo dijo: que por causa de Cristo, no sólo tenemos el PRIVILEGIO de creer en Él, sino también de SUFRIR POR ÉL (Filipenses 1:29). Y si aún nos quedan dudas, podemos ver en la Escrituras que nuestro Señor Jesús, antes de ser crucificado les comunicó a Sus discípulos que habrían de SUFRIR (Juan 16:33).Meditando en este último versículo, y considerando lo importante del contenido de un mensaje de alguien antes de morir, y más aún que provenga del ÚNICO ser Perfecto y Justo, es necesario interiorizar esta verdad, vamos a sufrir mientras estemos en este mundo. Y es ahí donde necesitamos un corazón adiestrado por la Palabra de Dios, una mente renovada por esa misma Palabra, para que cuando nos sintamos tentadas a "huir del sufrimiento y del dolor" e intentemos crear una estrategia humana para no experimentarlo, enseñemos a nuestra alma a esperar en Dios.
Aunque nos encontremos en medio de pruebas y sufrimientos, que por momentos originen en nuestros corazones apretones y temores, descansamos en la promesa de que lo que sufrimos en esta vida es pasajero, que esto, lo que logra es producir en nosotras un cada vez más excelente y eterno peso de gloria, además de llevarnos a la meta, la conformidad con Cristo. Y que por la FE que tenemos en Dios y por Su poder, nuestro interior se renueva día a día. (2 Corintios 4:16-17).

Todo sufrimiento ayuda para nuestro bien, y al recibir la gracia de Dios que nos fortalece y nos llena de GOZO, también podremos darle gracias para gloria de Su Santo Nombre.1 Pedro 1:6-7(DHH) dice: que por esta razón (por la FE en Dios) estamos llenas de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasemos por muchas pruebas. Porque nuestra fe es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de nosotras, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.

Me agrada esta hermosa promesa: "La fe que resiste la prueba no podrá ser destruida y será de agrado para nuestro Señor Jesucristo cuando vuelva por Su iglesia", por eso doy gracias a Dios, por el gozo que me dan Sus Palabras y pido ayuda a Su Santo Espíritu, para que antes de huir del sufrimiento, enfrente con gozo toda situación, porque en este mundo tendré que sufrir, pero Jesucristo mismo me da el valor para enfrentar toda situación, porque Él ha vencido al mundo.

Las pruebas revelan lo que realmente hay en nuestro corazón, éstas nos ayudan a conocer de qué realmente estamos llenas y qué ocupa nuestro corazón ¿lo eterno o lo temporal? Alguna vez leí que a menudo nuestro mayor sufrimiento proviene de nuestro interior, cuando batallamos para tener control sobre un corazón que debe morir a su propia voluntad y entregarse al señorío de Cristo.

Aunque suene difícil de decir y sobretodo vivir, demos gracias a Dios por nuestras pruebas y pidamos al Espíritu Santo que el fruto del gozo permanezca en nuestros corazones siempre, ese gozo que supera todo entendimiento.

¿Le darías gracias a Dios por las pruebas en tu vida?

fuente: Ministerio Aviva Nuestros Corazones
publicado por:


domingo, 22 de febrero de 2015

Cuando el desánimo llega




Desánimo es perder los ánimos o las ganas de hacer cierta cosa, perder la esperanza de conseguir algo, desmotivación para continuar una tarea, desgano de vivir, duda.

Y la causa más común del desánimo es el agotamiento físico y emocional. Este síntoma casi nunca es pasajero si no es tratado y se puede atribuir a causas concretas y muy diversas como la falta de sueño, un día de trabajo intenso y estresante, un viaje agotador, una situación agobiante, un uso mental sin descanso o preocupación constante.

Cuando estás cansado, pierdes fuerza y confianza. Es así de simple. ¿Cuál es el remedio?. Si estas cansado es porque necesitas descansar y el mejor remedio para el agotamiento físico y emocional ¡Es el descanso!

Jesús dijo: “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.” Mateo 11:28 (NTV)

No luches en tus propias fuerzas, Dios quiere que vayas a Él y descanses en su presencia. El Señor conoce tu trabajo, tu entrega y lo mucho que te has esforzado para lograr lo que anhelas. Ahora es tiempo de descansar y confiar en Dios. “Benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.” Jeremías 17:7 (NTV)

La cosa más espiritual y hermosa que puedes hacer es ir a descansar en la presencia de Dios. Es increíble ver nuestro estado anímico después de reposar en el Señor. Las fuerzas no son las mismas, tu fe es extraordinaria, tu manera de pensar cambia, el desánimo desaparece, el amor en ti crece y sobre todo no dudas de que Dios está en ti.

A pesar de tu situación y el desánimo en tu vida, Dios es bueno, te ama, está contigo, sabe lo que te pasa, se interesa por ti, tiene un plan para tu vida y cumplirá su propósito en ti si confías en Él.

¡Acércate a Dios y renueva tus fuerzas en su presencia!

por:clclavoz


viernes, 20 de febrero de 2015

El rumor



Lucía era una niña de 4 años que estaba empezando a ir a la escuela, pero nunca se imaginó a lo que se enfrentaría en su primera semana.

Entre las niñas de su misma clase, comenzó a correr el rumor de una criatura espelúznate que recorría las viejas y desgastadas cloacas que estaban bajo su escuela. Se trataba de un hambriento y enorme cocodrilo cuya boca podía abrirla tan grande que era capaz de tragarse a un adulto de un solo bocado, y que de vez en cuando, sacaba la cabeza por uno de los escusados del baño.

El rumor fue cobrando cada vez más fuerza y ya ninguna de las pequeñas quería ir al baño sola, todas se ponían de acuerdo para ir en conjunto o mínimamente de dos en dos.

La pequeña Lucía terminó convenciéndose de aquella mentira y se negaba a ir al baño sola, lo peor, ninguna de sus compañeritas quería acompañarla y cada vez que alguien mencionaba algo del cocodrilo, ella no podía esconder el temor que tenía. Algunas niñas alimentaban más el rumor comentando que habían visto al cocodrilo, otras decían que por poco y las atrapa, pero que se habían salvado de puro milagro.

Angustiada por la tremenda mentira y por la actitud de sus compañeritas, nuestra protagonista no aguantó más y fue a pedirle a su maestra que por favor la acompañara al baño porque tenía miedo del cocodrilo. Al oír todo eso y tras un corto silencio, la maestra arrugó el entrecejo, se quitó los anteojos, volteó a ver a la pequeña y le preguntó con voz apacible, ¿qué tenía que ver el baño con un cocodrilo?

Al terminar la historia de todo el rumor, la maestra se arrodilló para ponerse ala altura de la pequeña, se sonrió levemente, trató de consolarla y con serenidad, le explicó que todo era sólo una mentira. Al final todo quedó aclarado.

Quizás presa de su misma inocencia, Lucía terminó creyendo las mentiras que algunas de sus mal entretenidas compañeritas habían creado. Pero con un poco de madurez, resulta hasta gracioso el hecho de que alguien pueda creer que un hambriento cocodrilo pueda atacar sacando la cabeza por el escusado del baño.

Pero la realidad es que mentiras tan absurdas como esas, son las que nos atacan todos los días y lo peor es que las creemos. Una de las más típicas es la que viene tras el pecado y que dice: “Dios ya no te va a perdonar” o cuando no tenemos sensaciones físicas cuando oramos, “Dios no está escuchando”. Podría continuar llenando la plana con más ejemplos: “Dios no tiene tiempo para tus pequeñeces, a él tienes que molestarlo por cosas grandes”, “Jesús está enojado contigo”, “Tus problemas financieros son grandes y orar no te ayuda”, “Dios te está castigando por tus pecados”, etc.

Estas son mentiras que tienen el mismo grado de inocencia que la del cocodrilo, pero nuestro adversario se ocupa de repetirlas con tanta insistencia que terminamos creyéndolas y cuando comenzamos a ser presas de una mentira, es cuando nuestra fe en Dios es derribada.

A través de las líneas escritas en la biblia, podemos ver un sinfín de promesas e historias que nos ayudarán a madurar para no caer ante cualquier falso rumor que el enemigo haya plantado en nuestro camino.

Salmos 9:10 dice: “Señor, los que te conocen, confían en ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan.” Versión Dios Habla Hoy

Ponte en marcha, comienza a buscar a Dios y líbrate de esas mentiras.

por: clclavoz


domingo, 15 de febrero de 2015

Ríndete




Cuando uno decide dejar de pelear y se rinde, cede su libertad y derechos a otra persona, de modo que uno ya no toma decisiones independientemente sino que se somete a la voluntad del otro.

Esta es la actitud que como hijos de Dios deberíamos tener, pero muchos la hemos olvidado, porque al decidir seguir a Cristo, somos nosotros los que deberíamos sujetamos a su voluntad y no Él a la nuestra, somos nosotros los que deberíamos alinear nuestros planes y sueños a los suyos. Por supuesto que no es fácil porque hay una lucha constante entre nuestra carne y nuestro espíritu. Por un lado tenemos lo que el mundo nos ofrece y por el otro, a Jesús, ofreciéndonos salvación, gozo y paz, los cuales el mundo jamás nos podrá dar. ¿Qué preferimos, disfrutar de placeres temporales que al final no podrán llenar el vació que sentimos o pasar toda una eternidad al lado de nuestro Salvador?

La vida de un cristiano no está exenta de problemas, más bien al querer agradar más a Dios, al servirlo y cumplir con su Palabra, enfrentamos más pruebas, pero esas circunstancias no deben desanimarnos ni hacernos retroceder sino, por el contrario motivarnos a seguir adelante, porque debemos recordar que nuestra ciudadanía está en los cielos, que los mismos padecimientos se van cumpliendo en nuestros hermanos en todo el mundo y que Cristo padeció peores cosas para cumplir el propósito que nuestro Padre Celestial le había encomendado.

La resistencia siempre será mucho más costosa que la rendición a Dios, por esa razón necesitamos entregarnos por completo a Él, no sólo algunas áreas de nuestra vida sino todas, para que pueda obrar en nosotros con total libertad, moldeándonos a su imagen y semejanza, y cumpliendo su maravilloso propósito en cada uno.

Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Gálatas 2:20 (NTV)

Cada vez que estemos confundidos y sin fuerzas, recordemos esta hermosa promesa:

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11 (NTV)

El secreto de una vida victoriosa está en saber reconocer quién es Dios y quiénes somos nosotros.

por:clclavoz


sábado, 7 de febrero de 2015

Debemos perdonar





El perdón es uno de los actos más nobles que puede consumar una persona, aunque ha sido utilizado como recurso curativo. Se ha demostrado científicamente que perdonar resulta una eficaz medicina, reduce el dolor y permite una pronta restauración emocional.

El perdón es una voz de independencia respecto de aquel que nos mantiene encadenados a la amargura. Nos ayuda a reducir el resentimiento, el enojo y la irritación; sentimientos que desarrollan en la persona un sentido de culpa y ansiedad.

El perdón es una prueba de amor hacia nosotros mismos: quien se ama, perdona.

El doctor Frederick Luskin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en California, es fundador del Stanford Forgiveness Project, que estudia los efectos del perdón en el ser humano, afirma que perdonar nos libera para vivir a plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.

Como se ha descrito en líneas anteriores, el perdonar nos trae grandes beneficios a nuestra vida, no sólo a nuestra vida emocional o sentimental, también implica todo nuestro ser. El perdón es un arma poderosa para romper con todo aquello que quiere intoxicar y dañar lo que somos y lo que puede dañar nuestra relación con Dios.

No podemos negar que muchas veces, perdonar, puede ser difícil y hasta incomprensible por razones que consideremos propias; pero por lo que vimos y entendemos como hijos de Dios debemos perdonar a los que nos han ofendido o pedir perdón a aquellos que hemos lastimado.

Nuestro Señor nos da el máximo ejemplo en la cruz cuando dijo: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34). A pesar de ser el agredido y de no tener culpa alguna, los perdonó; entonces cuánto más nosotros que hemos sido rescatados por su sacrificio y que conocemos de su gracia deberíamos practicar el perdón. En Mateo 18:21-22 “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”

Busca en Dios la fuerza para perdonar. Desea simplemente que Él haga desbordar de su amor tu corazón. Donde llega el amor, el odio es desalojado y si existe amor existirá perdón. Tal como lo hizo Jesús, no es imposible, sólo es cuestión de decisión.

por:clclavoz


domingo, 1 de febrero de 2015

Once mil maneras de llegar al cielo



«Tengo que ir al cielo, y ya sé como ir» dijo Raput Jungimere, de sesenta años, un anacoreta de la India.

Y tendió en el suelo una cama de puntillas de tres metros de largo por uno de ancho. Y sobre esa cama de puntillas se acostó a dormir. Para él, esa era su manera de ir al cielo. Pero a los seis meses desistió de su propósito. Se había llenado de tantas pulgas que las picadas de los insectos eran un tormento mayor que el de los clavos.

En este mundo hay muchas maneras propuestas de ir al cielo. A lo largo de seis mil años de historia civilizada, el hombre ha ensayado no menos de once mil maneras diferentes de llegar al cielo y alcanzar la gloria.

Son esas las tantas religiones que se disputan, con buenas y con malas artes, la devoción de los interesados.

Hay quienes piensan que el sacrificio corporal lo prepara a uno para irse al cielo. Son los que se encierran en celdas de monasterio, ayunan días enteros, o se flagelan con látigos de acero, o se sajan la carne hasta hacer que corra la sangre, o se acuestan en camas de puntillas como Raput Jungimere. Son los que renuncian a todos los bienes y los placeres del mundo, y niegan a su alma todo lo que es bueno y placentero y sano, buscando aligerarla de todo peso mundanal. Son los que escogen una carrera religiosa, y hacen votos de castidad, de pobreza y de obediencia, y se rasuran la cabeza y salen a mendigar por las calles.

Pero nada de eso lleva a nadie al cielo. Ni camas de clavos, ni votos de pobreza, ni sacrificios personales, ni millones de dólares, ni bañarse en el Ganges, ni peregrinar a La Meca, ni colgarse una medallita, ni pagar una indulgencia, ni siquiera tratar de ser lo más bueno que se pueda. Se llega al cielo mediante el don de la gracia salvadora de Cristo por su sacrificio en la cruz del Calvario. Se llega al cielo mediante un sometimiento puro y sincero a la soberanía de Jesucristo, el Hijo de Dios. Se llega al cielo mediante un arrepentimiento verdadero. Dios nos tiene preparado un hogar allá en el cielo, y espera que sigamos sus instrucciones para poder ocuparlo.

Por el Hermano Pablo

Te invito en este momento a hacer esta corta oracion
Oracion para aceptar a Cristo
 Señor Jesús En este momento reconozco que soy pecador y que te he fallado, pero creo que Cristo murió por mi y que su sangre preciosa me limpia de todo mi pecado. Por fe, en este momento te recibo en mi corazón como mi único y suficiente salvador personal confiado que tu me darás la salvación de mi alma. Ayudame Señor a hacer tu voluntad cada día. Te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida para cuando tu me llames yo pueda responder, Te doy gracias en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen Gloria a Dios.
ahora puede empezar a leer tu biblia desde el nuevo testamento en orden, libro de salmos y los proverbios, 
si tienes alguna duda o quieres que  te oriente dejame un mensaje, en este blog, Bendiciones