lunes, 5 de septiembre de 2011

1ra CARTA PROFETICA DE BENDICION - PROMOCION


1ra Carta Profetica de Bendicion - Promocion

En  el  nombre  de  Jesús  declaro  creyendo  con  el  corazón,  que  en  los  próximos  meses   recibo   mi   carta   de   Promoción   de   mi   Padre   Celestial   y   declaro   que   he   de   ver   la   Gloria   de   Dios  en  mi  vida.  Decreto hoy  intervención  divina  y  que  se  manifiesta  la  Voluntad  de  Dios  de   forma   sobrenatural   a   través   de   una   Promoción   financiera   en   mi   trabajo.   Cancelo   todo   obstáculo   que   se   interponga   para   detener   mi   promoción.      Declaro   que   estoy   listo(a)   para   recibirlo.  
En  esta  hora  declaro  tu  Palabra  sobre  mi  vida:     Gracias  porque  Tu  velas  para  ponerla  por  obra.  
Declaro  que  soy  visto(a)  y  se  desatan  conexiones  divinas  y  de  altura  para  llegar  a  mi  destino   profético.  
Recibo  aumento  y  recibo  promoción.  Aumenta  las  finanzas  de  forma  sobrenatural.  
Me  pongo  de  acuerdo  para  recibir  gracia  y  favor  divino  de  parte  de  ti  ante  mis  superiores.  
Declaro   que   me   concedes   buen   éxito   y   gracia   frente   aquellos   que   están   en   autoridad”   Nehemías 1:11    “
Declaro   que   me   tomas   de   la   mano   y   Tu   me   abres   las   puertas   que   nadie   puede   cerrar   y   rompes los  cerrojos  de  los  tesoros  guardados  para  mí.  Isaías  45:1-­‐3    
Me  preparo  y  me  visto  de  éxito  para  esas  entrevistas  antes  los  grandes    Gen  41:14;  
Procuro   con   diligencia   presentarme   aprobado,   que   no   tengo   de   qué   avergonzarse,   que   uso   bien  la palabra  de  verdad  frente  a  mis  superiores  2  Tim  2:15  
Porque  todo  buena  dádiva  y  todo  don  perfecto  procede  de  ti  el  Padre  de  las  luces  en  quien   no  hay mudanza,  ni  sombra  de  variación”  Santiago  1:17.    Creo  que  mi  promoción  me  pertenece     a  mí  y  se cumple Tu  propósito  en  mi.    Salmo  16:      
Por   eso   me   esfuerzo   y   soy   valiente,   no   temo   ni   desmayo   porque   Tu   mi   Dios   vas   conmigo   dondequiera   que   vaya.   Josué   1:9.   Por   eso   en   esta   hora   deseo   mi   provisión   y   creo   que   la   alcanzo  para   que   mi   alma   sea   prosperada.      Prov.   10:4.      Es   por   ello   que   mientras   espero   mi   carta de  Promoción  llega  y  Tu  me  abres  una  puerta  grande  y  eficaz  1  Cor.  16:9
 
Gracias   porque   con   tu   favor   me   afirmas   Salmo  30:7;   Y   hallo   gracia   y   buena   opinión   ante   los   ojos   de   Dios   y   de   los   hombres”   Proverbios   3:4      Tu   bendición   es   la   que   me   enriquece   y   no   añade tristeza  a  mi  vida  Prov.  10:22  Por  eso  no  temo,  sino  que  me  alegro  y  me  gozo  porque  tu   haces  grandes cosas  Joel  2:21  
Declaro   en   fe   que   recibo   mi   promoción,   porque   “...la   victoria   que   ha   vencido   el   mundo   es   nuestra fe.”  1  Juan  5:7  Declaro  que  voy  de  poder  en  poder.  Salmos  84:7      En  el  nombre  de  Jesus,  Amen 

viernes, 26 de agosto de 2011

LLENOS DE AGRADECIMIENTO



Si alguno ha podido decir que esperó en el Señor pacientemente, fue el rey David, porque cuando uno lee cómo fue la historia de este rey, incluso desde su niñez, comprende que en realidad, Dios lo apartó para grandes cosas.
  
El profeta Samuel fue enviado a su propia casa -la de David-, para ungirlo como rey sobre Israel, siendo aun un adolescente, cuando nadie obviamente, ni siquiera su propio padre -peor- sus hermanos, creían para nada en él, pero así quiso Dios que se hiciera (1 Samuel 16: 10-12), desde entonces, se dieron una serie de acontecimientos mediantes los cuales, el rey David fue afinando su carácter y de igual forma, su amor y confianza en Dios se acrecentó.
  
Por eso dice con tanta vehemencia: "Me sacó del pozo de la desesperación y del lago cenagoso; cuando estamos atravesando dificultades es así como nos sentimos, incluso coloquialmente se dice: "con el agua hasta el cuello"; pero, qué delicia cuando salimos adelante del impase, nos sentimos tan aliviados, y David lo expresa en forma muy gráfica y ponderada: "puso mis pies sobre peña", que elemento más sólido, una peña.
  
Cuando Dios lo pasa a uno al otro lado de ese terrible túnel de desesperación, es entonces cuando vuelven a nosotros los deseos de cantar y de reír, y si miramos atrás, nos maravillamos al reconocer que Dios nos ha hecho tantísimos milagros, que cuando queremos enumerarlos, nos quedamos cortos.
Aprovechemos hoy esta reflexión precisamente para eso, para agradecerle y aprendamos del rey David, cuyo testimonio de vida, Dios ha permitido que quede plasmado en su Palabra, con el fin de que podamos tomar de una experiencia tan humana y aprender de otro ser que como nosotros, cometió muchos errores, pero la diferencia es que tenía un corazón amoroso para con Dios, siempre quería agradarlo y nunca escatimó esfuerzos para buscar una buena relación con el Señor.
  
Oremos juntos. Amado Dios, muchas gracias por tu amor y tu paciencia, por habernos dado esa otra oportunidad y confiar en nosotros, queremos siempre tener un corazón como el de David, para estar prestos a reconocer nuestros pecados y arrepentirnos con sinceridad, buscando siempre tu perdón, tu bendición y tu amistad. Amén.

jueves, 25 de agosto de 2011

Maratónica Agosto 2011

Maratónica Agosto 2011

SERAS BENDICION: Somos responsables de nuestra salvación 2a. de Pe...

SERAS BENDICION:
Somos responsables de nuestra salvación 2a. de Pe...
: Somos responsables de nuestra salvación 2a. de Pedro 3 Algunos viven su día a día tan desprevenidamente, pareciera que no les interesar...

Algunos viven su día a día tan desprevenidamente, pareciera que no les interesara ni su futuro y menos, la salvación de sus almas y como han vivido toda su vida bajo la misericordia de Dios, entonces creen que todo lo merecen.
El énfasis del apóstol en este capítulo, es a estar preparados, porque el dia del Señor vendrá, aunque no lo crean; es la razón por la cual, nosotros ahora en esta época, no debemos olvidar que desde los profetas nos ha sido anunciado estos acontecimiento, algunos quizás digan: "!Noo! eso lo están diciendo desde hacer rato, y nada ha pasado"; la misma Escritura advierte que mil años delante de Dios, son como un día y un día, como mil años (Vr.8).
El apóstol Pedro expresa que quienes opinan así, se les olvida además, que Dios es el creador y que todo lo hizo por una palabra, y que por una palabra, el Señor tiene reservados los cielos y la tierra, para el juicio de los impíos -es lo que dice su Palabra-, estos vienen a ser los incrédulos, los malvados, y todos aquellos que toman a forma de burla todas estas profecías.
Advertencias que hace el apóstol, con el fin de que ninguno se vaya a perder, sino que todos procedan al arrepentimiento y por ende, a la salvación y vida eterna; esta es una esperanza que debemos tener viva en nuestro corazón, por lo cual, debemos ser diligentes y que no haya ni rastros de iniquidad en nosotros, de esa forma, seamos llenos de la gracia de Dios y podamos crecer cada día más en el conocimiento de nuestro Padre celestial.
Ayer hablábamos de lo delicado que es no tener un estudio asiduo de la Palabra, pues igual sucede con no meditarla en nuestro corazón, esperando que Dios nos hable a través de ella. Quizás usted que ahora lee esta reflexión esté pasando por algún momento de  soledad, o incredulidad y dudas, le animo a salir de ese estado, no alimente esos pensamientos, en lugar de ello, busque la Palabra cada día con más asiduidad, ore y busque la presencia de Dios.
En ocasiones caemos en un error y es creer que otros deben orar por nosotros y con eso será  suficiente -no digo que no se deba hacer, o que sea negativo-, o que quizás nuestro líder debe estar más pendiente de nosotros, para que nos vaya bien en todo; más la Palabra nos exige: "puestos nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe..." (Hebreos 12:2); es decir, aunque reconozcamos la labor amorosa de nuestro líder, no dependemos de él, por tanto, no esperemos que él o ella, que entre otras cosas, son personas como nosotros y que muy seguramente también estarán teniendo sus propias luchas, este ahí en todo momento de infelicidad o de temor nuestro.
Oremos juntos. Amado Dios y Padre Santo, ayúdanos a tener más cuidado de nuestra vida espiritual, a ser responsables delante de ti y no descuidar nuestra comunión contigo y la obediencia total a tu Palabra, te lo rogamos en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, amén