martes, 8 de octubre de 2013

"UN POPURRI EN EL COLECTIVO"

Hoy es un hermoso día de sol, los pajaritos cantan, las flores parecen saludarte con su belleza y el cielo tan celeste decora nuestro andar aquí en mi amada Buenos Aires.
Esta mañana tuve que ir a un determinado lugar, tomé el colectivo de la línea 184, y me dirigí hacia Belgrano.
Iba escuchando música, más precisamente a Marcos Vidal, mientras que leí un libro de Joyce Meyer.
El tráfico se presentaba incesante y la gente más que alborotada, pero igual me permití disfrutar de ese maravilloso momento que Dios me regalaba.


Y en un instante sentí un calor en mi pecho, cerré el libro, tomé mis apuntes que siempre o casi siempre llevo en mi cartera y estas palabras escribí....


¿Qué quieres hoy de mí?
¿A dónde iré, envíame a mí?
¿Qué quieres Tú de mí?
¿A quién he de hablarle de tu amor y poder?
¿Qué palabras he de decir?
¿A quién  debo invitar para qué te reciba a Ti?
Tere.
Revélame tu gloria en este día.
Satúrame de tu miel y de tu luz.
Infúndeme tu aliento y fortaleza.
Sé Tú en mi, renovando mis fuerzas.
Entrónate cada día en mis mañanas.
Y que pueda cobijarme debajo de tus alas.
Renueva mi corazón en tus ríos.
Y sacia mi sed con tu Espíritu divino.
Porque Tú eres grande, muy grande.
Inmensamente grande y poderoso Dios.
Santo, Redentor y sublime.
No hay nadie como Tú... Mi Señor.
Te amo Jesús: Tere.
Abrí mi boca esta mañana y Tú pusiste en mí, un canto de alabanza.
Cerré mis ojos en tu presencia, y Tú refrescaste mi mirada.
Callaste de amor por mí y me abrazaste.
Tocaste mi interior y me amaste.
Luego en el silencio de la noche....
Hablaste a mi corazón pintándolo de alegres colores.
Me contaste de tus cosas y tus planes.
Y me elevaste a las alturas y me perfumaste con tus rosas.
Y mirándome a los ojos me dijiste... Tú eres mi niña.
Y me envolvió tu nube y cantaron ángeles.
Y me pusiste tu anillo y me amaste.
Y con ese amor tan puro, fiel y verdadero...
Me llamaste por mi nombre, como solo Tú sabes hacerlo.
Te adoro Jesús: Tere.
Salmo 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
A veces por determinadas circunstancias de la vida, no nos permitimos escribirle a Dios aquellas palabras que están en nuestro corazón.
Quizás alguien piense que Dios no se fija en esas cosas, pero conociendo a Dios como mi amigo, te puedo asegurar que el calla de amor y suspira con cada letra que sale de nuestro corazón.
Porque nuestras palabras para Él están escritas con la sangre de su Hijo Jesús, cada letra derramada desde nuestro interior llegan a su presencia cual perfume grato, aroma fragante que abre las ventanas de los cielos y hace que Dios extienda su mano de amor hacia nuestro corazón. 
Dios es un Dios vivo, Él se relaciona con sus hijos y yo sé que hoy Él está esperando que le ofrendes las letras de amor que están guardadas en tu corazón.
Con cariño: Tere.


LA MUJER UNA IDEA MARAVILLOSA DE DIOS


Hablar de la mujer es hablar de una idea maravillosa de Dios, pues Él dijo: “Después, el SEÑOR Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él»” Génesis 2:18 (Nueva Traducción Viviente).

Luego de decir eso, Dios formo de la tierra todos los animales y aves del cielo, el hombre le puso nombre a cada uno de ellos, la Biblia dice así: “Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él” Génesis 2:20 (Nueva Traducción Viviente).

Fue entonces allí que Dios comprendió lo que el hombre exactamente necesitaba y tuvo una idea maravillosa: “Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el SEÑOR Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. Entonces el SEÑOR Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre” Génesis 2:21-22 (Nueva Traducción Viviente).

Cuando Dios le presento la mujer al hombre, este dijo: “«¡Al fin! —exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre»”Génesis 2:21-22 (Nueva Traducción Viviente).

¡Dios se lucio creando a la mujer!, nos dio exactamente lo que necesitábamos, vio lo que al hombre le faltaba y puso en la mujer el complemento perfecto.

Tan bella es la mujer en todo sentido, tan sensible, tan cariñosa, tan llena de paciencia y tolerancia, tan sabia ella, tan astuta, tan precavida, tan audaz, tan fuerte y la vez romántica, la mujer es una obra maestra que solo el Maestro podía crear.

Le dan un color hermoso a nuestra vida, nos hacen sonreír, soñar, planear, suspirar y hasta llorar de felicidad al darnos cuenta lo importante que son en nuestra vida y lo bien que hizo Dios al crearlas.

Un día no es suficiente para reconocer lo que son, las palabras faltarían para describir lo que cada una de ustedes es o significan para la vida del hombre, sería un egoísta al no reconocer que cada día se merecen una linda palabra, un lindo agradecimiento o una felicitación por ser lo que son: MUJER.

La mujer es sinónimo de valentía, de entusiasmo, de metas y anhelos, la mujer no se detiene porque ha nacido para cumplir el propósito de Dios, la mujer nos enseña lo que a veces a nosotros se nos olvida, que en la vida hay que ser valientes y arriesgados para lograr nuestros objetivos.

Soy un bendecido de Dios por tener mujeres que han marcado mi vida, la primera de ellas mi Madre, esa mujer luchadora y valiente que aun con sus limitantes me enseño a ser un hombre de bien, esa mujer que recorrió más de media ciudad de noche corriendo, mientras me llevaba en sus brazos por un accidente que sufrí, esa mujer la amo, la respeto, pero sobre todo la admiro. Mi esposa Yamita, otra mujer que es un regalo de Dios para mi vida, tan buena ella, tan linda, tan fuerte y tan valiente, nunca se desanimo y siempre me animo, siempre me ha respaldado en todo y me ha ayudado, esa mujer tan perfecta para amar y para cuidar a nuestros hijos, tan dedicada, tan inteligente y tan llena de amor hacia mí, esa mujer que amo con locura y que doy gracias a Dios cada día por permitirme tenerla a mi lado. Mi pequeña Valentina, solo tiene ocho meses, pero sé que será un mujer de bien, esa niña tan pequeña, delicada y hermosa, tan bella ella, tan preciosa, su sonrisa me cautiva, su voz tan tierna diciéndome “Papá” me derrite, sus ojos alegres al verme son mi delicia, su cabecita recostada en mi pecho me ha sentir tan importante para ella y a la vez tan feliz de tenerla conmigo, sin duda las mujeres son una IDEA MARAVILLOSA DE DIOS.

A cada una de ustedes, que Dios las bendiga, a cada una de ustedes que Dios las guarde, les siga dando mássabiduría, las respalde en sus sueños y anhelos, que Dios haga cumplir el plan que tenia para cada una de ustedes.

Que nunca se les olvide lo valiosas que son, lo importantes que son para nosotros, que jamás se les olviden que son una IDEA MARAVILLOSA de Dios, que Él se lucio creando tanta belleza en todo sentido en ustedes y por lo cual ahora nosotros estamos completos, teniendo a nuestro lado a unas personitas tan especiales como ustedes.

Devocional: Enrique Monterroza.